dissabte, 18 de febrer del 2017

Carta a mi tutora








Estimada tutora:


Soy la madre de un niño que como ya sabe por su diagnóstico,  tiene Síndrome de Asperger,   por lo q se considera q esta dentro de los Trastornos del Espectro del Autismo o TEA.


Dado que usted  es una experta en educación,  suponía que al enseñar a Javier, mi hijo,  iba a tener en cuenta sus puntos débiles y flaquezas para reforzarlas y apoyarle en sus carencias, mientras que se valdría de sus intereses para ponerle en valor ante su grupo, pero me sorprende que no haya sido así.


Sabiendo que una de sus mayores dificultades reside en la función ejecutiva, es inaceptable que Javier reciba puntos negativos y notas en la agenda refiriéndose à que le ha faltado algún material, no ha comprado la botella para la clase de expresión plástica, o no ha sacado la foto de familia para su trabajo de la mochila, simplemente porque estaba tan tenso por el miedo a fallar ante el grupo, que no ha recordado q estaban allí, dentro de su mochila.


Con lo fácil que hubiera sido que el centro tomara medidas para apoyarle y enseñarle hábitos de trabajo, que serían de gran utilidad  para todos los alumnos, al tiempo que se trabaja la inclusión!!!



Tan sencillo como tener un calendario semanal bien visible junto a la pizarra, en el que indicar los eventos, exámenes y trabajos de la semana para repasarlos al final del día con todos los alumnos. Unas sencillas estrategias como recordatorios, anotaciones, o felicitaciones, para sobrevivir con un déficit de atención que no se cura, pero que con un entrenamiento adecuado, se sobrelleva dignamente.
También habrá días en los que no atiende a ninguna parte de la lección porque simplemente te sus intereses están muy lejos del aula. Podrían amablemente rescatar a Javier y volver a integrarlo al aula utilizando alguno de sus temas de interés, en vez de amenazándole con suspensos y faltas de comportamiento?



Quizás parezca abusivo, pero las luces fluorescentes con sus infinitos saltos pueden agobiar a Javier casi tanto como los gritos de algunos maestros y alumnos. Si mi hijo se tapa los oídos en clase, lo hace porque sus oídos no soportan el nivel de ruido del aula. Eso le puede producir mucha ansiedad y arruinarle el día. También me gustaria que supiera que tanta frustración y ansiedad pueden derivar en una gran pataleta o una llorera por causas aparentemente banales. No lo son !!! Le agradecería encarecidamente que Javier y otros niños con dificultades de hipersensibilidad y autoregulacion, dispusieran de un lugar donde poder descargar toda su emoción y sobrecarga de manera segura.



Idealmente este lugar podría ser un cuarto tranquilo, con posibilidad de escuchar música suave, algún objeto anti estrés que podríamos aportar desde casa y colchoneta para poder descansar unos minutos, llorar o dar puñetazos para recuperarse.A penas unos minutos y alguien a quien confiar sus problemas,  dejarían a estos niños como nuevos.


Además,  cometería menos errores si se leyeran en voz alta todas las preguntas antes de empezar, si las palabras clave estuvieran subrayadas y si el maestro dejara claro que puede ofrecer ayuda al que necesite alguna aclaración.
Todas estas cosas no suponen un problema para otros alumnos, pero para un niño con Necesidades Especiales de Aprendizaje, pueden significar la diferencia entre un suspenso y un sobresaliente, por eso, un relativo esfuerzo para el maestro puede redundar en el bien de muchos alumnos y de todo el grupo.
 Pero lo peor y más doloroso de todo es la parte emocional. Javier aguanta insultos, burlas, desprecios y usted, señora tutora, mira a otro lado y hace como que no los ve. Usted acusa a mi hijo de tener comportamientos inadecuados que llaman la atención de los niños y provocar su burla. Cuando usted debería  saber muy bien que las esterotipias son una manera de aliviar tensión sensorial y/o emocional, que son igual de respetables que jugar con el pelo o repiquetear con los dedos en la mesa, pero usted no ha sabido transmitirlo al grupo y ahora no sólo permite que se rían de sus esterotipias, sino que encima culpa a mi hijo de la ansiedad que sufre y el acoso que padece al ponerle en evidencia ante todos cuando más intensamente intenta autoregularse y no fallar.


Un acoso permitido por no saber focalizar la atención en los puntos fuertes de estos niños, que suelen ser muchos,  pero la vista solo quiere que veamos lo negativo. Y por no saber observar las situaciones sociales de abuso, burla y engaño en que se ve envuelto con frecuencia para acabar cargando con la culpa del niño abusón porque Javier no es hábil defendiendose y prefiere acatar la culpa, antes que ver sufrir a los demás.
Mi hijo es un ejemplo a seguir en modales (dicho por su tutor en 3°) tiene un cerebro prodigioso (dicho por su tutor de 1° y 2°) y es un ejemplo de bondad (dicho por su tutora de 4°) y finalmente, es un ejemplo de resiliencia y generosidad (amor de madre) además de ser extremadamente trabajador y deseoso de colaborar y acompañar a sus compañeros.



Y del profesorado q lo niega, y del que lo ve, pero calla,  otro tanto de lo mismo.Como recientemente he leído en Facebook :  "El mundo está del revés.  Los buenos tienen que ir al psicólogo para soportar lo que les hacen los malos"

Y no puedo estar más de acuerdo.


Curiosamente, en la familia estamos deseando saber que deberes tiene que hacer para acompañarle y motivarle incluso el día en el que el esfuerzo social e intelectual le deja agotado y que, además,  ha sufrido desaires de compañeros, incomprensión de sus maestros y añadir que le tocaba sesión de terapia à media hora de viaje desde casa, y que el trabajo en las sesiones de terapia puede ser muy duro!
Es curioso que mostrando dificultad para mirar a los ojos a las demás personas, rasgo muy típico entre las personas con TEA, aun haya maestros que piensen que les está ignorando y que no presta atención en clase. Lo peor es que ni siquiera se cercioran de si esta atendiendo o no, o si resulta que esa parte de la lección a la que no atiende, resulta que la conoce desde que tenia 4 años y es casi un experto en ese tema.



Curioso que siendo una discapacidad, se le llame la discapacidad invisible al Síndrome de Asperger y se le exija tanto como a los demás en cuanto a prestar atención y mantenerse quieto en su asiento. Seguro que a un ciego no le exigirán discriminar los colores o a una persona con diversidad de movilidad, no le pondrían en el trance de bajar la escalinata del colegio sin silla de ruedas, ni muletas, pero a muchos de nuestros hijos sí se les penaliza por no mantener la mirada, ser incapaces de estar tranquilos y olvidar algún material.



Por todo esto,  le agradecería que tuviera a bien repetir y anotar al final de la clase los deberes del día en una de las esquinas de la pizarra,  preferiblemente la misma todos los días,  y que se realizara un trabajo de apoyo en parejas o equipos de reforzar entre alumnos la anotación de los trabajos en la agenda, para q aquellos alumnos más fuertes apoyen a otros más flojos en este aspecto.

Incluso se podría preparar la programación diaria para mi hijo, en un marca páginas o una tarjeta o hasta pegada en su mesa, para no perder el hilo de las actividades y evitar sobresaltos. Y no piense que es un lujo inalcanzable. En el colegio del primo de Javier, su tutor de lo hace a los alumnos con TDAH y otras necesidades parecidas.

En cuanto a la gestión del aula, me gustaría recordarle que la hipersensibilidad es una característica muy común entre las personas con TEA.
Afortunadamente,  Javier a nivel académico presenta pocas dificultades, por lo que no ha sido necesario realizar grandes adaptaciones a su currículo, de momento, aunque empezar a escribir ante un folio en blanco es para el una tortura y conseguir repasar las tareas, es otro hito que aun no ha logrado alcanzar.



Así pues, seria loable y de agradecer que le ofrecieran un poco de tiempo extra en los exámenes en los que se atasque, que tengan a bien hacer preguntas de una en una,  sin complejos subapartados o complicadas secciones q pueden confundirle o llevare a ceer q al responder la primera parte, ya  ha terminado todo el ejercicio.

Puede ser que al leer la pregunta haya algo que le haga dudar y le pueda retener así durante todo el tiempo de examen. Por favor, asegúrese de que mi hijo va avanzando y ayudenle con los pequeños obstáculos como una letra mal impresa, un malentendido en el enunciado, etc.

El tema de los intereses restringidos puede ser útil para trabajos de clase y para mejorar su autoestima y su inclusión en el grupo, aunque también puede necesitar cierta regulación.  Se puede proponer q se hablará de su tema favorito al final de la clase, si se realizan todas las actividades programadas, o q puede escribir o preparar una presentación sobre ello, si obtiene cierta nota  o mejora cierto comportamiento.
El centro no observa los espacios como patios, pasillos y duchas o baños y es ahí donde afloran las formas de bullying más agresivas: lejos de la vigilancia de los adultos, permitiendo a los niños liberar sus instintos más viles y torturar a víctimas tan vulnerables como prácticamente el 100%de los alumnos con Asperger y alrededor del 60% de los alumnos con TEA (a más afectación,  más apoyo cercano y menos probabilidad de acoso)



Y por otro lado, no saber crear un ambiente de cohesión y empatía en el aula poniendo en valor cualidades de todos los alumnos y comprendiendo y apoyando a todos con sus dificultades.


Seguro que entre sus compañeros de clase hay otros que tienes mejores notas y son más populares, pero para mi, son testigos que permiten y comparten el acoso que sufre mi hijo y todo, su valor humano, se esfuma desde el momento en que no deciden dar un paso en su defensa, denunciar lo que han visto, y apoyarle mínimamente. 

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